Australia, España, Filipinas, Pakistán. Todos estos países tienen una ciudad llamada Valencia. Pero sólo Valencia en Venezuela, una de las principales zonas industriales del país, sirvió de escenario para la vida de Yaril y Jesús. Nacido en esta ciudad elegida capital de Venezuela en tres ocasiones (1812, 1830 y 1858), y situada a 150 kilómetros de la capital Caracas, ambos se conocieron a través de un amigo en común. Llevan 20 años juntos y, desde 2018 en Brasil, la pareja ve varias similitudes entre su tierra natal y el Río de Janeiro que eligieron para vivir. Al igual que los brasileños, los venezolanos también lo celebran con un buen asado. Y el pabellón, receta tradicional reconocida como el plato nacional por excelencia de la cocina venezolana –compuesto por arroz blanco, frijoles negros, carne desmenuzada y rodajas de plátano frito–, si no fuera por el detalle del queso y el aguacate como acompañamientos, podría pasar por una feijoada. Mientras caminan por las calles de Río, Yaril y Jesús aún recuerdan las calles de Valencia, la casa de su infancia, sus amigos. El mes de mayo en Brasil, para ellos, es diciembre en Venezuela. El clima más frío trae consigo recuerdos de la Navidad, una época especial para que los venezolanos celebren en familia alrededor de la mesa. A pesar de no estar con toda la familia en Brasil, la hija de 15 años de Yaril y Jesús es una gran compañera, en la vida y en el emprendimiento gastronómico de la pareja, donde se encarga de darle su toque especial al sazón de las carnes que rellenar las cachapas. . Este tipo de tortita de maíz verde, de hecho, es la estrella de los pedidos. Y los rellenos que más triunfan son: queso coalho, jamón cocido, chorizo, plátanos fritos y aguacate, sabores adaptados al paladar de las Brasucas, pero que transmiten la esencia de la cocina venezolana.